Clorimax Clomipramina 25 mg - Cont. 30 Comprimidos

Estados depresivos de diversas etiologías. Depresión asociada con esquizofrenia y trastorno de la personalidad, síndromes depresivos seniles o preseniles, distimias depresivas de naturaleza reactiva, neurótica o psicopática, síndromes obsesivos compulsivos, fobias y ataques de pánico, estados dolorosos crónicos enuresis nocturna.

La dosis se determinará de manera individual para cada paciente de acuerdo con su cuadro clínico. En una primera etapa se intentarán obtener resultados óptimos con dosis bajas, aumentando en forma cuidadosa sobre todo en jóvenes y pacientes añosos, quienes reaccionan en general más intensamente que los pacientes de edad intermedia. En depresiones, síndrome obsesivo-compulsivo y fobias: vía oral, 1 comprimidos de 25 mg, dos o tres veces por día. La dosis diaria se aumentará en forma gradual, 4 a 6 comprimidos de 25 mg durante la primera semana de tratamiento. Ataque de pánico: 10 mg/día en combinación con una benzodiazepina. Aumentar la dosificación hasta lograr la respuesta deseada y suprimir en forma gradual la benzodiazepina. La dosis en geriatría es más baja: comenzar con 10 mg diarios pudiéndose aumentar a 30 mg o 50 mg/día al cabo de 10 días, que se mantendrá hasta el final del tratamiento. En los niños: se comienza la terapéutica con 10mg/día, al cabo de 10 días se aumenta la dosis diaria a 20 mg, en niños de 5 a 7 años, 20 mg a 50 mg en niños de 8 a 14 años; y a 50 mg o mas en los mayores de 14 años.

Esta contraindicado en pacientes con hipersensibilidad conocida a los antidepresivos tricíclicos del grupo de las benzodiazepinas. No debe administrarse junto con inhibidores de la monoaminooxidasa como tampoco en el infarto agudo de miocardio. Deberá evaluarse la relación riesgo/beneficio en los siguientes cuadros clínicos, asma, enfermedad maniaco-depresiva, alteraciones cardiovasculares sobre todo en niños o ancianos, difusión hepática o renal, esquizofrenia, crisis convulsiva, retención urinaria.

Reacciones anticolinérgicas, sequedad de la boca, constipación, sudores, trastornos de la micción, trastornos de SNC, somnolencia, fatiga, aumento del apetito. En ocasiones pueden aparecer confusión o alucinaciones, trastornos del sueño.

Deberá administrarse con cautela en pacientes con trastornos cardiovasculares: controlar la tensión arterial, y a los individuos hipotensos o con labilidad circulatoria pueden reaccionar con descenso tensional. Se tendrá precaución en pacientes con hipertiroidismo, con control del cuadro hemático ya que puede existir agranulocitosis. Se controlará la función hepática y renal. Los pacientes con trastornos afectivos bipolares pueden pasar de la depresión a la manía. En esos casos suspender el tratamiento con clomipramina.