Antifúngicos

Los antifúngicos son medicamentos que se utilizan para tratar infecciones causadas por hongos, su función es eliminar o detener el crecimiento de los hongos para curar la infección.

El mejor antifúngico debe contener clotrimazol, fluconazol o terbinafina, ya que son efectivos para tratar una amplia variedad de infecciones fúngicas. Se consideran algunos de los mejores debido a su potencia y a que suelen tener pocos efectos secundarios.

Existen diferentes tipos de antifúngicos, incluyendo los tópicos, que se aplican directamente sobre la piel, los vaginales, que se utilizan para tratar infecciones vaginales por hongos, y otros como los sistémicos, que se toman por vía oral o intravenosa para tratar infecciones fúngicas más graves en todo el cuerpo. Cada tipo tiene su aplicación específica según la ubicación y gravedad de la infección.