Indicaciones: Tratamiento de la úlcera duodenal, la úlcera gástrica, el reflujo gastroesofágico y el síndrome de Zollinger-Ellison, enfermedad ulcerosa péptica con histología antral o cultivo positivo para Helicobacter pylori, y en pacientes con riesgo de aspiración del contenido gástrico durante la anestesia general. Contraindicaciones: Hipersensibilidad a la droga. Embarazo. Lactancia. Niños. Reacciones adversas: El omeprazol es bien tolerado. Esporádicamente se han presentado síntomas de cefalea, diarrea, náuseas y mareos, erupción y prurito. En casos aislados, fotosensibilidad, eritema multiforme, alopecia, artralgia, debilidad muscular y mialgia, parestesia, somnolencia, insomnio y vértigo; confusión mental reversible, agitación, depresión y alucinaciones, sobre todo en pacientes con enfermedad severa, dolor abdominal, sequedad de boca, candidiasis gastrointestinal y estomatitis. Raramente se han informado incremento de las enzimas hepáticas, ginecomastia, leucopenia y trombocitopenia, así como reacciones de hipersensibilidad, por ejemplo, urticaria (rara), angioedema, fiebre, broncospasmo, visión borrosa y trastornos del gusto,siendo estos efectos transitorios, y en ningún caso implicaron la supresión del tratamiento. Ocasionalmente, se cita encefalopatía en pacientes con enfermedad hepática severa preexistente, hepatitis con ictericia o no, y falla hepática. Restricciones de Uso: Este producto debe de utilizarse de forma restringida en pacientes con antecedentes de enfermedades musculo-esqueleticas (artralgias-miositis), hepáticas (insuficiencia hepática, hepatitis); sistopenia por tóxicos sobre la médula ósea; reacciones de hipersensibilidad como angioedema, broncoespasmo; alteraciones de la agudeza visual. Sobredosis: Los signos que se pueden observar en los casos de sobredosis con omeprazol incluyen visión borrosa, confusión, diaforesis, sequedad de boca, cefalea, malestar general, nausea, taquicardia. No se conoce un antídoto específico. El omeprazol se une considerablemente a las proteinas plasmáticas, por lo que no puede eliminarse fácilmente por diálisis. El tratamiento será sintomático y de soporte.